viernes, 29 de enero de 2010

Caminando con los pies descalzos

Caminaba lento, despacio como si el mundo me condujera a un punto en el cuál antes ya había tenido la oportunidad de pisar. Atravesé la jungla de un poblado fantasma y mi brújula interna me conducía con la mayor acertación. no era necesario subir a aquella barcaza, tan sólo era seguir lo que dicta el más puro sentimiento de continuar sonriendo y demostrando la existencia de aquella ilusión. Al llegar, recibí el trato de un viajero distante, mis palabras fueron parladas, las puertas estando abiertas y sus residentes trabajando les encontraba. Sus voces me eran conocidas y sus miradas no me resultanban inciertas.

Luego de leer unas notas y llevar a mi conciencia a un plano distinto, y escuchar el habla de los árboles y sentir el viento sobre mis sienes, te mire y de pronto caminando estaba.

Mis pasos se traducirán en historia; las vocales y consonantes se transformaron en el diálogo de los personajes principales de nuestra narrativa. Aquella paraje comentaba sus más sinceras anécdotas y como citaría Miguel Bosé...
*Y cada noche vendrá una estrella a hacerme compañia,
que te cuente como estoy y sepas lo que hay,
dime amor, amor, amor....estoy aquì, ¿no ves?
Si no vuelves no habrá vida, no sé lo que haré...*

Te agradezco...Mucho, Mucho, Mucho.

No hay comentarios: